Fonte: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-9430844.html

Fonte das fotos: http://www.burbujasdeseo.com/2011/05/spanish-revolution-movimiento-15-m-indignate/

Una indignación colectiva, expresada en acampadas, concentraciones y protestas, ha puesto en jaque a la democracia española, amenaza con extenderse al resto de Europa y le ha dicho al mundo que hay una profunda crisis del sistema de representación. La gente, más que reivindicar cosas concretas o gremiales, quiere hacerse sentir, quiere ser tenida en cuenta, muchos están hastiados de mercado, de corrupción, de exclusiones.

Es imposible prever los alcances de esta revuelta, pero es fácil suponer que su incidencia irá más allá de alterar un resultado electoral. No es exagerado pensar que lo que ahora ocurre pueda llevar a un replanteamiento de las estructuras políticas y sociales de España y tal vez de Europa toda. Los manifestantes exigen "¡democracia real, ya!" Y esa es una expresión de alto contenido político.

Y no sólo protestan los jóvenes sin futuro, lo hacen los damnificados del modelo neoliberal, los profesionales sin oportunidades laborales, las gentes de todas las edades y condiciones, los desempleados sin ingresos y los empleados con salarios precarios, los trabajadores independientes, los adultos y los mayores. También los jubilados cuyas mesadas han sido recortadas; se ven hombres de corbata y jóvenes con rastas, madres con niños pequeños y abuelos que ayudan a atenderlos allí donde acampan. Es el despertar de una nación que parecía anestesiada. Los une una indignación colectiva y los anima la voluntad de darle un vuelco a un modelo sociopolítico y económico que no responde a sus exigencias ni a sus necesidades. Son una expresión del malestar  que hay en la sociedad española. El descontento es manifiesto y refleja una ruptura entre la ciudadanía y los poderes centrales, con un perfil novedoso, porque no está ligado a partidos políticos ni a los sindicatos.

El 15-M, los Indignados, los acampados o como se les llame, son hoy cientos de miles. Protestan en España y en muchas otras ciudades europeas, no se sienten interpretados por su gobierno ni por los políticos, no hay transparencia democrática, la corrupción campea, el desempleo afecta a 5 millones de personas, la edad de jubilación se alargó, los salarios se estancaron, el malestar creció, la protesta afloró y tiende a remover los cimientos de una democracia que se ha ido estrechando para amparar a los responsables de la crisis.

Todo empezó un sábado en Reikiavik, en el otoño del 2008, cuando un islandés tomó su guitarra, empezó a cantar en una plaza y, micrófono en mano, convocó a quienes quisieran protestar contra el colapsado sistema financiero. Tímidos, pero rabiosos, se fueron acercando los primeros. El movimiento se llamó 'Voces del Pueblo' y al cabo de muchos sábados provocó la disolución del Parlamento, elecciones anticipadas, cesación de pago de una parte de la deuda externa, persecución a los banqueros que los habían arruinado y elección de una Asamblea de 25 personas para que elaborara una nueva Constitución. Estas voces del pueblo islandés sacudieron los cimientos del gobierno. Un poco después, las revueltas en el mundo árabe, contra las dictaduras y por la democracia, acaparaban la atención mundial. En España calaron estas ideas.  En una pancarta en la Puerta del Sol se lee: "España en pies, una Islandia es" y en otra dice: Todos somos Túnez, Egipto, Libia, Marruecos, Grecia, Yemen, Portugal, Francia, Reino Unido, Italia.

Las redes sociales juveniles españolas empezaron con el NO LE VOTES, le siguieron los movimientos AVAAZ y ACTUABLE, que instaron a respaldar solo las listas limpias, luego el 7 de abril aparecieron los JUVENTUD SIN FUTURO y todo se canalizó el 15 de mayo, cuando estalló la revuelta contra la dictadura del mercado, el estrecho bipartidismo, el poder financiero que los llevó a la bancarrota,  las listas electorales con candidatos imputados, el paro juvenil del 40 por ciento, los recortes sociales. Pero fundamentalmente reclaman democracia participativa y directa. Quieren, además, un referendo para votar Monarquía o República, adopción de la tasa Tobin, nacionalización de la banca rescatada por el gobierno, separación Iglesia-Estado y División de Poderes, cierre de centrales nucleares, reducción del gasto militar, cierre de las fábricas de armas y no participación en ningún escenario de guerra.

Es posible que en esta primavera estemos viendo nacer otra democracia, allí en el kilómetro cero de la Puerta del Sol, muy cerca del Congreso de Diputados, en el centro neurálgico de Madrid.