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Los 4 elementos, autoconocimiento y evolución

30 de Agosto de 2023, 8:18 , por Débora Nunes - 0sem comentários ainda | Ninguém está seguindo este artigo ainda.
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Grupos   4 elementos forças e desafios

Débora Nunes

(Traducción Carlos Jara)

Las tradiciones chamánicas de diversos orígenes, así como la astrología, trabajan con los cuatro elementos que componen la Vida en la Tierra (Fuego, Agua, Aire y Tierra) como una forma de buscar el autoconocimiento y la superación. Otras tradiciones, como la china, incluyen el metal y la madera como explicaciones de la realidad, otras incluyen el éter como quinto elemento... Es importante decir que no hay una elección correcta o incorrecta en el número y tipo de elementos definidos para interpretar el mundo, son solo elecciones que dependen del contexto. Lo importante es que estas referencias pueden ayudarnos a tener una visión más integradora del mundo y así contribuir a nuestra interiorización y evolución como personas e incluso como especie humana.

En la Escuela de Ecología Integral, la elección de los elementos Fuego, Agua, Aire y Tierra se conecta con la tradición chamánica brasileña y sudamericana en general, como una forma de conectarse con la Red de la Vida.  Así, los cuatro elementos están vinculados a las cuatro inteligencias (del alma, el corazón, la mente y el cuerpo) y ayudan en la búsqueda de una mayor armonía y coherencia entre lo que queremos sentir, pensar y hacer. La percepción de la fortaleza o debilidad de los elementos en uno mismo no es solo un camino hacia el autoconocimiento y la superación, sino también una forma de estimular la interacción comunitaria, ya que pertenecer a un elemento es una forma de formar grupos de discusión, trabajo y ayuda mutua en la comunidad ESI.

Según las diferentes tradiciones, cada elemento tiene aspectos y desafíos favorables. Estas tradiciones difieren poco entre sí, pero lo importante es establecer claramente cómo se está interpretando cada elemento para que el concepto común nos permita intercambiar. En la lógica de los nuevos paradigmas, las verdades existen como interpretaciones compartidas que constituyen un espacio común de conocimiento y vida. De esta manera, puedes interactuar con otros espacios compartidos de interpretaciones del mundo en una lógica de complementariedad en lugar de confrontación. Una suma de verdades diferentes está más cerca de la complejidad de la realidad que las verdades conflictivas que mutilan la realidad. Aquí, una vez más, buscamos practicar la noción de un paradigma holístico y complejo, que puede combinar libremente influencias de diferentes tradiciones (china, ayurvédica, chamánica, etc.).

En astrología, el Fuego y el Aire son elementos Yang masculinos relacionados con la penetración, la actividad, la energía, la expansión y la comunicación. El agua y la tierra son elementos femeninos Yin relacionados con la aceptación, la introspección, la fertilidad, el mantenimiento y la practicidad. Los arquetipos Yin y Yang, siempre complementarios, son fuerzas de la naturaleza que, cuando se equilibran, constituyen coherencia y armonía. En ESI, cuando trabajamos en los elementos vinculados a su energía primaria, femenina o masculina, los caminos hacia la armonización interna se vuelven más claros. A continuación, explicaremos brevemente qué se entiende por los aspectos favorables y desafiantes de cada elemento y cómo armonizarlos. En nosotros mismos y, por lo tanto, en el mundo, como explica la física cuántica.

Para el Fuego, que representa la inteligencia del alma, tenemos vigor, determinación, entusiasmo, coraje, persistencia y aspiración espiritual como impulsos positivos del elemento. Un exceso de fuego trae impulsividad, necedad, ira e irritación y una gran susceptibilidad que conduce al conflicto. El elemento puede armonizarse mediante estimulación o enfriamiento elegido conscientemente, dependiendo de su exceso o carencia. Para aquellos que necesitan estimular su Fuego interior, recomendamos, por ejemplo, el contacto consciente con el elemento: velas, hogueras, exposición al sol. Para calmar el Fuego interior, dependiendo del caso, recomendamos el contacto ritualizado con la Tierra, es decir, en su plena presencia: plantar, caminar sobre el suelo, modelar cerámica, entre muchas otras acciones. Una curación que representa el elemento es la transmutación que permite de lo que desarmoniza el Ser, como escribir una carta para desahogarlo y quemarlo para que los sentimientos se transmuten.

Los aspectos favorables del Aire, que representa la inteligencia de la mente, son la independencia, la claridad mental a la hora de expresarse, la cordialidad, la perspicacia y la fluidez. Sus desafíos son la inestabilidad, la propensión a mentir, la irresponsabilidad y el habla inconsciente. Para equilibrar el Aire, también es posible utilizar el Agua de una manera ritualizada, donde cada gesto se hace con profunda atención. Bañarse, beber agua, lavarse las manos y regar las plantas, por ejemplo, permiten el contacto ritualizado con el agua. Dependiendo del contexto, la persona y la situación, otros elementos pueden ayudar a neutralizar o mejorar el elemento en cuestión. Una sanación que representa el elemento Aire es la posibilidad de conectarse con la sabiduría universal, la mente cósmica, a la que se accede a través de la respiración consciente o la meditación.

Los aspectos favorables del Agua, que representa la inteligencia del corazón, son la propensión a la serenidad, la moderación y la modestia y la capacidad de devoción. Cuando el agua está desequilibrada, se puede observar depresión, indiferencia, cobardía y desánimo. Una sanación que representa el elemento Agua es la posibilidad de una conexión profunda con las emociones a través del llanto, agua a la que se puede acceder cuando se evoca el sufrimiento para comprenderlo y superarlo. El fuego se puede utilizar para ayudar a equilibrar el elemento Agua, en contacto ritualizado como se sugirió anteriormente. Al igual que con todos los demás elementos, la creatividad de cada persona para ritualizarlo permite un número infinito de procesos de curación. Lo más importante de todo es la "presencia", el estado de conciencia atento al momento presente en el que se practica el contacto con el elemento. La fuerza que moviliza la sanación y evolución de cada Ser es la INTENCIÓN puesta en la realización del ritual.

Los aspectos favorables de la Tierra, cuando se equilibran en el Ser, son la estabilidad, la fiabilidad, el realismo, el anclaje en la realidad, la capacidad de alcanzar metas y materializar sueños. Cuando este elemento está desequilibrado, plantea los desafíos del materialismo, la superficialidad, la inconsciencia, la estrechez de miras y el comportamiento prejuicioso. El desequilibrio del elemento Tierra se puede tratar con la ritualización del aire, pranayamas (ejercicios de respiración), paseos al aire libre con atención a la respiración, etc. Una sanación que representa el elemento Tierra es la posibilidad de sentirte apoyado por la Madre Tierra, cuando trabajas junto a ella, cultivando una maceta, un jardín, una plantación.

Tierra y Fuego y Aire y Agua son polaridades que pueden identificarse fácilmente como complementarias, corrigiendo las fallas y excesos de cada uno. Sin embargo, dependiendo del contexto, el exceso de un elemento, la Tierra por ejemplo, puede ser suavizado por rituales con Aire, pero también con Agua, con Fuego, y así es para todos los elementos. La complejidad de la Vida nos dice que las simplificaciones y dualidades son didácticas y nos ayudan a decidir qué dirección sanadora seguir, pero no pueden ser tan estrechas como para hacernos negar otras posibilidades que reflejan la complejidad de la realidad. El equilibrio integrador de todos los elementos, como nuestras inteligencias espirituales, emocionales, mentales y corporales, requiere un enfoque integral e inclusivo.

Los elementos inspiran y organizan la metodología ESI. A las personas en los grupos de formación se les pide que elijan entre los cuatro elementos los dos que más los representan, según las descripciones anteriores. Se sugiere que cada participante utilice los desafíos de cada elemento para identificarse. A diferencia del mundo de egos inflados en el que las personas solo enfatizan sus cualidades cuando se presentan, en los grupos ESI se les invita a compartir sus vulnerabilidades. Al hacer esto y escuchar a otras personas que también lo están haciendo, se crea inmediatamente una atmósfera de empatía que es mucho más constructiva e impulsa transformaciones.

La contraseña para el estado de ánimo con el que elegir los elementos es la idea de que "nuestros defectos son las exageraciones de nuestras cualidades", por lo que cada persona está invitada a mirar sus desafíos con compasión por sí misma. Naturalmente, la misma compasión se establece con los otros participantes. También es parte de la metodología para alentar a las personas a darse cuenta de sus aspectos favorables vinculados a sus elementos favoritos y a estar agradecidos por ellos. Estimular la conciencia de los talentos y desafíos de cada persona y emprender la búsqueda de la transformación de manera colectiva fortalece el desarrollo personal y grupal, acelerando la Transición hacia comportamientos más coherentes.

Los intercambios entre participantes vinculados a un mismo elemento, o a elementos complementarios, sirven para aportar mayor claridad a la hora de elaborar el Plan de Transición, en el que se fijan metas a alcanzar en la búsqueda de una mayor coherencia personal entre lo que se hace, se dice, se piensa y se aspira. A lo largo del proceso formativo, compartir profundiza los lazos interpersonales, favoreciendo el sentimiento de pertenencia a una comunidad intencional, un grupo de personas que conocen sus desafíos para evolucionar y que están en búsqueda concreta, paso a paso, de esta evolución. Este colectivo de Transición cocreado significa apoyo y aliento para actitudes cada vez más profundas y coherentes que conmocionan el entorno externo, que está conectado con viejos valores de egoísmo, consumismo, falta de responsabilidad y juicio. La comunidad intencional se convierte así, para cada persona, en un nuevo ambiente y estimulante externo que fomenta la responsabilidad hacia el Todo, la compasión, la autenticidad y la simplicidad.

 

 


Tags deste artigo: escola de sustentabilidade integral xamanismo meditação Paradigma Holístico

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